Este tratamiento nos ayuda a disminuir las arrugas de expresión a través de pequeñas inyecciones, las cuales impiden que el músculo se contraiga evitando la formación de arrugas, otorgando una apariencia más joven y fresca. 

Los resultados varían dependiendo de cada paciente, pero generalmente aparecen a partir de las 48-72 hs post- aplicación, alcanzando su máximo efecto entre los 7 a 10 días posteriores. No requiere reposo posterior, lo cual permite retomar las tareas habituales inmediatamente. Duración aproximada de cuatro a seis meses.

Las principales áreas tratadas suelen ser las líneas de expresión de la frente, el entrecejo, las patas de gallo y cuello; en este último caso se realiza la técnica de lifting Nefertiti que consiste en un rejuvenecimiento no quirúrgico mediante la inyección de toxina botulínica en las bandas platismales del cuello, produciendo una relajación de las mismas y por tanto la desaparición de las arrugas además de una tensión mayor en el óvalo facial. El resultado es un cuello sin arrugas y un contorno facial más redondeado, firme y definido.

También se utiliza la aplicación de toxina botulínica  como tratamiento efectivo para controlar los dolores musculares, el estrés y la ansiedad causados por el bruxismo, y en otras patologías como en casos de hiperhidrosis; la toxina elimina la sudoración en la zona inyectada durante diez a doce meses aproximadamente. Este efecto se debe a que impide la liberación de una sustancia que se llama acetilcolina, encargada de que la glándula sudorípara produzca sudor.